El camino hacia formar una familia a veces puede verse empañado u obstaculizado por la infertilidad. Sin embargo hoy hay varios tratamientos y opciones para tener un bebé, y uno de ellos es la donación de gametos.
Si conoces a alguien que se haya sometido o esté pasando por un tratamiento de fertilidad, sabrás que los doctores suelen ir “de menos a más”. ¿A qué se refiere esto? A que parten con los procedimientos y tratamientos menos invasivos como puede ser administrar una hormona en particular, para luego ir avanzando hacia técnicas más sofisticadas como la inseminación o la fecundación in vitro.
Si ninguna de estas da resultado, todavía queda una opción: la donación de óvulos y de semen, o la adopción de embriones (cuando el óvulo y el espermio ya están fecundados). A esto se le llama donación de gametos.
¿En qué casos se podría optar por esto?
Existen varias razones que pueden explicar por qué los óvulos de una mujer o los espermios de un hombre no son óptimos. Quizás los óvulos nunca llegan a madurar lo suficiente o los espermios mueren antes de llegar al óvulo. Cualquiera sea el caso, si uno y/o el otro no logran óptimas condiciones, es muy difícil concebir. En estos casos, la adopción de óvulos y espermios perfectamente sanos es una opción.
En otras ocasiones, los óvulos y espermios tienen todas las características necesarias para fecundarse pero, por razones que la ciencia no puede explicar (o a veces sí), no lo logran. En estos casos, la adopción de embriones es una opción.
Duelo genético
Si nos decidimos por alguna de las opciones recién mencionadas, es muy probable que nos enfrentemos a lo que se llama un “duelo genético”. Muchas parejas, cuando deciden ser padres, fantasean pensando qué genes de cada uno tendrá el futuro bebé. A quién se parecerá, qué personalidad predominará, si le gustarán las mismas cosas que a uno u otro, entre muchas otras opciones.
Y como bien sabemos, esos genes vienen en el óvulo y espermio de la madre y del padre. Como en este caso serían donados y/o adoptados, es muy probable que esos genes que tenga el bebé, no sean los de sus padres. Y eso es algo difícil de asimilar y aceptar.
Sin embargo, también debemos tener en cuenta la epigenética, que explica cómo se expresan los genes. Para saber más sobre esto te invitamos a leer este artículo.
Sabemos que todo proceso de infertilidad es doloroso. Por eso, si estás pasando por esto o por algo parecido, te recomendamos pedir ayuda psicológica y/o psiquiátrica para afrontar este duelo de la manera más sana posible, que les haga sentido a ambos, y que los ayude a enfrentarse a esta maternidad/paternidad de la mejor manera posible.
