Congelación de óvulos: cuándo, cómo y por qué

Sep 7, 2021

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La congelación de óvulos o vitrificación de ovocitos, consiste en una técnica de fertilización para aquellas mujeres que desean ser madres en un futuro, pero no quieren disminuir sus probabilidades de quedar embarazadas debido al envejecimiento.

La congelación de ovocitos sirve para mantener los óvulos de una mujer en buen estado, para que luego puedan ser utilizados para la fertilización in vitro (FIV): técnica de reproducción asistida en la cual la unión del óvulo de la mujer con el espermatozoide del hombre ocurre fuera del cuerpo de la mujer (en el laboratorio), con el fin de obtener embriones ya fecundados que posteriormente se transfieren al útero materno. 

Por qué y para quién

Sabemos que la maternidad actualmente se ha postergado al menos para los 30, lo que puede causar ciertos problemas a la hora de querer embarazarse. El óvulo envejece con la mujer, y su calidad y cantidad disminuye de manera lineal. Es decir, una mujer de 25 tiene más posibilidades de ser madre en comparación a una de 35.

Por lo tanto, para aquellas mujeres que deciden ser madres en unos años más, congelar sus óvulos podría ser una excelente opción. De esta manera, no pierde su nivel de fertilidad que sucede de modo natural con el paso del tiempo. Si desea ser madre a los 38, podrá hacerlo con su óvulo congelado de los 28, por ejemplo.

Además, la congelación de ovocitos se recomienda a aquellas mujeres que tendrán que realizarse un tratamiento de quimioterapia o similar, lo que podría afectar su fertilidad y capacidad ovárica. Puede ser útil para las mujeres con cáncer que quieren tener hijos después de recibir radioterapia, quimioterapia o ciertos tipos de cirugía, que pueden causar esterilidad.

En casos en que la mujer desea ser madre con un donante de esperma o para las parejas de lesbianas, la fertilización in vitro puede ser una gran opción.

Cuándo

Idealmente, mientras antes mejor. La mejor edad reproductiva de una mujer es cerca de los 20 años. Desde los 30 disminuye gradualmente, sobre todo después de los 35. Una mujer sana y fértil de 30 años de edad tiene una probabilidad del 20% de quedar embarazada. A los 40, esa probabilidad es inferior al 5%.

La edad también afecta en la congelación de óvulos, ya que, a medida que aumenta la edad de las mujeres que se someten a la congelación de óvulos, los resultados de los ciclos de tecnología de reproducción asistida que utilizan los óvulos congelados se vuelven menos favorables.

Como conclusión: cuanto antes se decida que se desea postergar la maternidad y antes se congelen los óvulos para ser introducidos in vitro en un futuro, mayor serán las probabilidades de lograr el embarazo (lo que también dependerá de la edad que tenga la mujer al querer implantar el embrión).

Cómo

El procedimiento se trata de congelar uno o más óvulos no fecundados (óvulos que no se combinaron con espermatozoides) a fin de guardarlos para su uso en el futuro. Estos se guardan en tanques de nitrógeno líquido, lo que tiene un costo de “alojamiento” hasta que son utilizados.

Los óvulos congelados “no vencen”, y se mantienen perfectamente, es decir, no envejecen ni pierden su calidad durante el tiempo que están congelados.

El proceso dura unas dos semanas y media, y consiste en una estimulación ovárica en la que la paciente se aplica una medicación pinchada de 10 a 12 días. Durante este proceso se practican ecografías de control hasta que el tamaño folicular es el idóneo. Llegados a este punto, se procede a la punción transvaginal de ambos ovarios en quirófano con la paciente sedada. 

A continuación, los ovocitos obtenidos se vitrifican en el laboratorio. Cuando se quieren utilizar para fecundar, los óvulos se descongelan y se fecundan en el laboratorio para producir embriones que se colocan en el útero de la mujer.

Toda persona que quiera realizar este procedimiento de fertilidad tiene que ser informada por el especialista que evalúe su caso en cuanto a las probabilidades que tendrá de embarazarse cuando quiera hacerlo. Las posibilidades de éxito varían de persona a persona.

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