Beneficios de contarle cuentos a tus hijos

Abr 16, 2020

Bebé ·

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Es difícil no dejarles ver televisión a los niños en esta época de encierro por Coronavirus, pues es una manera fácil de mantenerlos en silencio y quietos por un largo rato, lo que da facilidad para hacer las otras mil cosas que debes hacer. Sin embargo, si en vez de que vean tele les cuentas un cuento, les estarás entregando un millón de herramientas para su desarrollo cognitivo y aprovechando el tiempo para fortalecer su vínculo.

Contar un cuento o leer un libro a un niño es algo que puedes hacer desde que son bebés muy pequeños hasta cuando son niños más grandes. Es una actividad milenaria que aún no pierde su magia de mantener a los niños concentrados e interesados, y con una serie de ventajas para su desarrollo. 

Aquí 4 beneficios destacados:

  1. Crear interés por la lectura

Al crear un hábito de lectura, por ejemplo leerle un libro a tu hijo todos los días antes de tomar la siesta, generas en él una costumbre y un gusto por leer, y cuando grande querrá mantener la rutina pero esta vez leyendo solo.

Aunque los niños de menos de 3 años quizás aún no son capaces de seguir bien el hilo de una historia, los estímulos visuales de los dibujos o el hecho de pasar las páginas y señalar algo que les haya llamado la atención, contribuye enormemente a su desarrollo.

La lectura es una actividad extremadamente gratificante para cualquier ser humano, pues puedes leer contenido que habla de aspectos reales de la vida, lo que ofrece ideas a los niños en desarrollo para resolver sus problemas.

Además, es un medio para desarrollar su vocabulario, aprender nuevas palabras, conceptos, sinónimos, frases comunes, etc. Ayuda a potenciar habilidades como la capacidad de comprensión, expresión y adquisición de la lengua materna (u otros idiomas).

Es una manera para descubrir el mundo que los rodea desde una perspectiva nueva e interesante, lo que le permitirá conocerse a sí mismo identificándose en personajes. Esto ayudará a los niños a conocer y manejar sus emociones, empatizar con los demás y dar guía de cómo enfrentarse al miedo, tristeza, etc.

La lectura además fortalece la atención y memoria, lo que lo ayudará en el colegio. Cada vez que un niño le dedica tiempo a un cuento, está focalizando su atención. Al día siguiente querrá comenzar desde el punto en donde quedó.

  1. Estimula la imaginación

Cada cuento que leemos a un niño le abre un poquito más su imaginación (como a todos). Se despierta la ilusión, ya que él solo ve representado la historia narrada, por lo que inevitablemente se imaginará lo que escucha o lee, pudiendo incluso anticipar lo que va a suceder. 

La fantasía es otro elemento que el niño conoce al escuchar nuevas historias. Al contar un cuento en el que aparecen elementos mágicos, el niño podrá salir del mundo real, ampliando así su mente y motivandolo a crear mundo nuevos y romper sus límites.

Este último elemento es esencial para una etapa como la actual: que olviden el tema del Coronavirus, la rutina y encierro de la cuarentena, y escuchen y piensen un mundo nuevo, distinto, les hará despejar la mente y encontrar un momento de relajo cerebral.

Se amplía la capacidad de percepción y comprensión, lo que se incrementa por el uso de la imaginación al narrarle un cuento.

  1. No pantallas

Según recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niños menores de dos años no deben ver televisión ni jugar con pantallas. Entre los dos y cinco años, la OMS aconseja la exposición a estos dispositivos como mucho una hora al día (mientras menos mejor).

Además, la OMS explica que el tiempo que el niño pasa solo frente a una pantalla puede ser mejor aprovechado haciendo una actividad tranquila pero acompañado de un adulto, como contarle un cuento.

Es una tarea difícil, sobre todo en tiempos de cuarentena. Sin embargo si cambias esta actividad por leerle un libro estarás ayudando a desarrollar sus habilidades de lenguaje y su conocimiento semántico.

Puedes mostrarles libros ilustrados con colores vivos que capten su atención y faciliten la sinapsis con conceptos sencillos

  1. Fortalecer su relación

El lazo que se puede crear dedicando un tiempo para contarle un cuento a tu hijo puede ser muy importante para la base de su relación. Es una excusa para pasar un rato regaloneando con tu hijo, un momento para compartir miradas, emociones, conversar, etc.

Es una gran oportunidad para que aprenda cosas nuevas y de que tú, a través de un libro, se las enseñes. Surgirán preguntas que podrás responder y ampliar su conocimiento.

En cuanto a los valores que quieres transmitirle, una excelente manera de hacerlo es a través de un cuento, especialmente aquellos con moralejas. Puede ser complicado explicar ciertos conceptos o valores, pero con la lectura lo estarás haciendo de un modo entretenido, creativo y a través de un punto de vista externo, lo que puede ayudar a formar su pensamiento crítico e interpretativo.

El concepto del bien y del mal, por ejemplo, es un concepto complicado de comprender para un niño. Los personajes con papel bueno o malo (héroe o villano) lo ayudarán a entender la diferencia.

Tips para el cuentacuento

Toma en consideración los siguientes consejos a la hora de contarle un cuento a un niño:

  • Elegir un lugar y postura cómoda para ambos y con suficiente luz.

  • Agrega elemento o tono que le den un toque especial a este momento, para que el niño lo espere con ansia (luz tenue, lugar en el que no suele estar, ropa especial, comida rica, etc.).

  • Atrae su atención narrando de manera animada, de acuerdo a la temática del cuento. Ponle emoción y tonalidad acorde.

  • Si tiene ilustraciones, úsalas, señalando cada cosa que dices o haciendo que el niño lo encuentre en el dibujo.

  • Fijate en sus reacciones y corrobora que va entendiendo el relato.

  • Haz que participe lo más posible, eligiendo el libro, señalando en los dibujos, cambiando las páginas, preguntando, etc.

  • Permite que se duerma si así lo quiere, no lo obligues a terminar el cuento pues dejará de ser una actividad agradable para él.

  • Algunas veces haz que él “lea” o te cuente un cuento (que trate de adivinar a través de las ilustraciones o de recordar, si no sabe leer). 

  • Puedes usar lo que aprendieron del cuento para crear otra actividad en otro momento, como que dibuje a los personajes.

Al terminar el cuento, hazle preguntas sobre el relato, su opinión, qué sintió, etc.

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