Amamantar en el día a día

Nov 21, 2018

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El desafío de amamantar en el día a día

La lactancia nos presenta un importante desafío.

Muchas madres se sienten “atadas” por tener que dar pecho cada tres o cuatro horas durante los primeros meses. Lograr compatibilizar la rutina diaria (trabajo, cosas de la casa, relación matrimonial, etc.) con el tiempo y dedicación que requiere la lactancia es una tarea difícil, pero que la madre logra asumir como parte de su vida.

Una madre logra tal nivel de experiencia que sabrá adaptarse y podrá amamantar a su bebé en cualquier lugar. Fundamental para ello es estar tranquila, segura, bien alimentada y hacerlo en un lugar adecuado (sin fumadores, sin ruido, peligros, etc.).

Son miles y miles las madres que se sorprenden de sí mismas al verse capaces de manejar con eficiencia y cariño el tiempo que tienen entre toma y toma del bebé. Brindarles a las madres una solución eficiente, tomando en cuenta el proceso emocional por el que están pasando, es la principal motivación detrás de Sacaleches.cl.
Son muchas las dificultades y los problemas que pueden surgir con la lactancia, pero son muchas más las soluciones que para ello existen.

Problemas comunes en la lactancia

En el caso de tener dudas o problemas con el amamantamiento no te debes rendir… ¡soluciones existen!

La inmensa mayoría de las mujeres pueden amamantar, sin embargo, la inexperiencia, la inseguridad, el temor y algunas dificultades físicas pueden surgir durante la lactancia.

INSUFICIENTE LECHE
Si el bebé aumenta entre 120 a 140 gramos por semana la madre tiene leche suficiente. Por el contrario, si el bebé no aumenta de peso se recomienda dar pecho de manera más frecuente, alimentarse mejor, descansar de manera adecuada y tomar mucho líquido. Los masajes en el pecho con aceite también estimulan la producción de leche.

MASTITIS Y ENDURECIMIENTO DEL PECHO
Es muy común que durante las primeras semanas del amamantamiento el pecho se endurezca, enrojezca o duela un poco. Hay casos en que la madre siente los mismos síntomas de un resfrío: fiebre, dolor de cabeza y fatiga. Sin embargo, es importante tener cuidado y prevenir la Mastitis, que consiste en una excesiva inflamación de la glándula mamaria.

Para evitar la mastitis y el excesivo endurecimiento del pecho, se recomienda:

  • Seguir dando pecho por la mama que duele, con el fin de aliviar y “destapar” algún ducto que pueda estar obstruido.
  • Aumentar la frecuencia de tomas diarias.
  • Usar una compresa tibia en el pecho por 10 minutos aproximadamente, y una fría para aliviar el dolor después de amamantar.
  • Masajear el pecho delicadamente.
  • Utilizar un sacaleche para extraer el exceso de leche que pueda estar causándole el dolor.
  • Descansar y no hacer grandes esfuerzos físicos.

PEZONES SENSIBLES
Es muy normal que la madre sienta dolor en los pezones durante los primeros días de lactancia. Sin embargo, si el dolor continúa después de algunos días, los pechos se agrietan o sangran se debe verificar que el bebé esté ejerciendo un correcto acople a la mama. Lo mejor para el cuidado de los pechos es:

  • Poner de la propia leche materna sobre los pezones y dejar que se seque. La leche materna tiene propiedades curativas.
  • Dejar los pechos lo más en contacto con el aire posible.
  • Aplicar una crema 100% Lanolina hipoalergénica.
  • Si es posible, tomar entre 5 a 10 minutos de sol con los pechos descubiertos.

PEZONES PLANOS O INVERTIDOS
Si el pezón no tiene la habitual forma cónica y proyectada hacia afuera, lo más probable es que con la lactancia tomen la forma adecuada para que el bebé pueda mamar.

En caso de que los pezones persistan planos o invertidos, se recomienda:

  • Utilizar un sacaleche que obligue al pezón a proyectarse hacia afuera.
  • Utilizar un formador de pezones.
  • Utilizar pezoneras al amamantar.
  • Masajear el pezón con los dedos índice y pulgar, humectados con crema de lanolina, presionando el seno y tratando de tomar entre los dedos la zona correspondiente al pezón.

GOTEO DE LECHE
Durante el amamantamiento existe un constante goteo de leche, el que muchas veces puede traspasar la ropa y dejar manchas. Para evitarlo:

  • Detener el flujo de leche doblando los brazos sobre los senos y presionando suavemente.
  • Usar discos absorbentes, desechables o de algodón, los que se colocan en el sostén para que absorban el goteo.
  • Asegurarse de cambiarlos cuando estén húmedos.
  • Usar amapolas recolectoras de leche, ideales para las mujeres que pierden mucha leche durante el día.

CANSANSIO E INSUFICIENCIA DEL BEBÉ
Algunos bebés se quedan dormidos mientras están siendo amamantados y no se alimentan lo suficiente. Qué hacer para que el bebé no se duerma:

  • Despertar al bebé y mantener el lugar con una intensidad de luz baja para que no le moleste abrir los ojos.
  • Desvestir o desabrigar al bebé. El cambio de temperatura los estimula.
  • Hablarle, cantarle o acariciar sus ojos y mejillas con el fin de que se estimule y abra la boca.

CONFUSIÓN PEZÓN-CHUPETE
La confusión entre el chupete y el pezón no es un mito. Pese a su similitud, el chupete y el pezón requieren distinta fuerza en la succión (lo mismo sucede con la mamadera). El pecho de la madre es blando y flexible, mientras que el chupete es más duro y su forma más compacta. Por esto, se recomienda no darle chupete ni usar mamadera hasta que el bebé haya logrado un buen acople al pecho y así garantizar que no perderá la técnica debido a usar chupete.

BEBÉS ENFERMOS O PREMATUROS
Para el bebé prematuro, lo ideal es la leche de su madre, ya que ésta es la que mejor se adapta a sus necesidades. La madre deberá utilizar un sacaleche para la extracción de la leche hasta que el bebé se encuentre en condiciones de amamantar. Se le administrarán inicialmente pequeños volúmenes hasta que tolere la cantidad correspondiente a su peso/edad.

Trabajo y lactancia

Volver a trabajar no necesariamente significa dejar la lactancia. ¡Todo lo contrario!

Continuar amamantando y trabajar es una decisión personal de la madre que implica perseverancia y determinación. Puede tornarse agotador, pero es un gran gesto de amor.

Existen varias prácticas o recomendaciones que pueden ayudar a las madres a continuar dando leche materna a su bebé, a pesar de que hayan retomado sus labores profesionales. Como primer paso, se recomienda empezar algunas semanas antes a extraerse leche con un sacaleche y así ir formando un “banco de leche” congelado en el freezer.

El sacaleche es una práctica herramienta que se puede usar en el lugar de trabajo, en los mismos horarios en que el bebé tomaba antes del regreso al trabajo. De esta manera, durante el día te sacas la leche que posteriormente, al llegar a casa, dejas en el freezer.

Mientras estás en el trabajo, otra persona usa una mamadera para darle al bebé la leche que tenías congelada.
Es importante siempre usar primero la leche que lleva más tiempo en el congelador y se recomienda usar un cooler con ice pack para mantener la leche a baja temperatura después de extraerla, mientras aún no llegas a casa.

Fuentes: UNICEF, Academy of Breastfeeding Medicine, Ask Dr. Sears, IBFAN Asia Pacific / Breastfeeding Promotion Network of India (BPNI), Washington Post, The Complete Book of Breastfeeding, BMJ Journals, Proc Natl Acad Sci U S A, Institute of Preventive Medicine Kommunehospitalet Denmark, ABC, Baby Reference, BBC News, The Lancet, Live Science, Eur J Clin Nutr., Wiley Online Library, 007b.

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